El Real Madrid se ha reconciliado con la Champions en Bérgamo. La historia de amor entre el rey de Europa y su competición se vio deteriorada en esta nueva versión del torneo de los torneros. Un mal partido en Lille que costó tres puntos, un Milan que dio la campanada en el Bernabéu y un Liverpool que se mostró infinitamente superior a los madridistas en Anfield. Tres batacazos que hicieron saltar todas las alarmas. Pero en Italia todo se puso en su sitio.
El Real Madrid volvió a sonreír en Europa. Se volvió a sentir poderoso. Porque sí es cierto que contra el Dortmund fueron felices, pero no fue suficiente. El primer golpe encima del tablero continental llegó en Bérgamo contra la Atalanta, donde todo volvió a salir bien. Donde el rey de Europa volvió a reinar.
Los blancos tuvieron pegada, jugaron bien al fútbol en varias fases del partido y gozaron de esa pizca de suerte tan necesaria en esta competición. Visitar Bérgamo nunca es sencillo, pero el Real Madrid sacó su mejor versión y, sobre todo, su mayor compromiso para sumar tres puntos que permiten a los madridistas aspirar a todo en la máxima competición europea.
Un objetivo que sigue vivo
El Real Madrid esquivó un balazo de esos que pasan factura a cualquier equipo en Bérgamo. Los madridistas sumaron tres puntos capitales ante una Atalanta tan atrevida como peligrosa que pudo hacer daño al vigente campeón de Europa hasta el último segundo, aunque en esta ocasión a diosa fortuna estaba del lado de los de Ancelotti. Ahora, el vigente campeón de Europa ve el futuro en Champions con otros ojos. La clasificación entre los 24 primeros ahora sí parece asegurada salvo hecatombe, mientras que no pueden dejar de apurar sus opciones de acabar entre los ocho primeros clasificados.
El Real Madrid en estos momentos tiene nueve puntos y ocupa la decimoctava posición. Por delante, quedan seis puntos en juego. Los blancos tienen que jugar contra Salzburgo en el estadio Santiago Bernabéu y cerrarán esta fase liga de la Champions en Francia frente al Brest. Los de Ancelotti están en estos momentos a tres puntos del octavo puesto, aunque lo normal es que cuando acabe la jornada se encuentren a cuatro. El reto se antoja complejo, pero no imposible.
El Real Madrid, obviamente, deberá sumar los seis puntos que están en juego, pero deberán hacer algo más. Y no es otra cosa que marcar muchos goles y recibir los menos posibles. Y es que, si lograr los 15 puntos, podrían pelear por acabar entre los ocho primeros, aunque para ello deben mejorar su diferencia de goles, ya que, posiblemente, la clasificación se decidirá por esto. Ahora mismo, los madridistas tienen 12 goles a favor y 11 en contra, por lo que deben mejorar notablemente estos números en los dos siguientes encuentros para poder mantener su vivo un objetivo que se veía posible tras caer derrotado contra el Liverpool en Anfield.
Vivos en todo
El Real Madrid se va de Bérgamo, como se fue el pasado sábado de Gerona, con la sensación de que estando muy tocados en cuanto a efectivos siguen aspirando a todo. En Champions el futuro se ve mucho más halagüeño, en Liga serán líderes si ganan todo hasta el 3 de enero independientemente de lo que haga el Barcelona, el primer título de la temporada descansa desde agosto en las vitrinas del Santiago Bernabéu y por delante siguen teniendo un gran número de objetivos por los que quieren pelear.